Para curar las verrugas genitales lo primero que debemos hacer es acudir a un médico que trate enfermedades de transmisión sexual.
Estas lesiones genitales, también conocidas como condilomas acumulados o “crestas de gallo”, son provocadas por el virus del papiloma humano (VPH) y suelen contagiarse por vía sexual o por contacto directo con materiales húmedos (por ejemplo, con toallas o ropa de baño). Normalmente, aparecen tres meses después de que la persona esté expuesta al virus, aunque no siempre sucede así. En ocasiones, pueden estar latentes durante años sin aparecer, estando ya la persona infectada. Una vez aparecen, pueden estar aisladas o crecer y propagarse por todo la zona genital, provocando pequeños abultamientos (pubis, ingles, pene, escroto, vulva o ano), con forma rugosa o plana, que pueden llegar a aparecer incluso en la vagina y/o en la uretra.
La curación implica tratar las lesiones producidas en la piel y ayudar al paciente a desarrollar las defensas inmunológicas necesarias para que no vuelvan a aparecer, ya que, por desgracia, actualmente no existen tratamientos que permitan erradicar el virus que se ha adquirido. Un buen tratamiento incluye curar las verrugas genitales y un buen seguimiento para asegurarnos de que no vuelven a aparecer. Para deshacernos de ellas, debemos acudir a un buen profesional que sepa hacer un adecuado diagnóstico diferencial, detectar lesiones concomitantes y pueda aplicar el tratamiento que corresponda en cada caso particular.
En nuestra consulta médica privada, el doctor Álvarez Ramos, A. trata enfermedades de la piel y de transmisión sexual, avalado por más de 20 años de experiencia profesional. Para contactar con nosotros, puedes acudir a la clínica de lunes a viernes de 10.30 de la mañana a 20.00 de la noche, y los sábados de diez y media a doce de la mañana.