Una de las enfermedades venéreas en el hombre, pero también en la mujer, de mayor relevancia es el herpes genital. Su incidencia es tal que puede contraerla cualquier persona que mantenga una relación sexual activa. La diferencia que tiene con otras afecciones de esta naturaleza es que no solamente su origen es a través de los órganos genitales. Sino que puede aparecer por el contacto bucal, a través de un beso. No en vano, es una enfermedad vírica que se trasmite por la piel. Por eso es tan importante que la puedas detectar a tiempo.

Además, acarrea un proceso muy lento hasta su recuperación definitiva. La manera más efectiva que tienes para combatirla es a través de un tratamiento específico y los recursos terapéuticos para aliviar las manifestaciones locales que son muy recurrentes. No puedes olvidar que el contagio es muy frecuente entre los afectados. Se trata de unas de las enfermedades venéreas en el hombre que puedes contraer en cualquier momento, pero lo más grave es que también la puedes trasmitir.

Antes de acudir a la consulta del doctor Adolfo Álvarez Ramos, hay una serie de señales que te harán sospechar que la has desarrollado en tu cuerpo. La aparición de alguna o varias ampollas o llagas, que suelen presentarse en la zona de los genitales o cerca del ano, es una de ellas. Suele ir acompañada de dolores o molestias en la zona genital. Pueden ser leves o hasta más agudos, en función del grado de resistencia vírica que tengas. Las molestias al orinar son frecuentes y, en los casos más graves, pueden aparecer flujos en los órganos sexuales. De cualquier forma, todos estos síntomas pueden ir acompañados por otros más difusos (cefalea, fiebre, malestar, etc.). Aunque corres el riesgo de confundirlos con otras enfermedades no vinculadas con la trasmisión sexual.