/photos/559/559183288/65a45d9fa2814b22b18d948045451767.jpg)
Publicado: 17 de Noviembre de 2019
Cuando una persona desarrolla síntomas y/o signos corporales, en especial en las áreas genital bucal y anal, que le hacen sospechar de un contagio venéreo o vinculado al acto sexual, que no es exactamente lo mismo, manchas en el glande, molestias en la uretra, bultos en la piel, picor o ardor, etc, habitualmente busca auxilio médico o facultativo para averiguar que le pasa, a que se deben sus lesiones o síntomas y recuperar la salud.
Por tal motivo, no es suficiente acudir a realizarse pruebas o análisis sin más.Lo primero y más importante, es ser examinado por un médico con competencia en el área, quien tras un detallado interrogatorio, privado y confidencial, un examen minucioso corporal se formará un juicio clínico diagnóstico que luego confirmará con los exámenes y pruebas que sean necesarios. No se empieza haciendo análisis ,sin previo juicio clínico y a través de ellos pretender alcanzar el diagnóstico, de esta forma se expone al paciente a sólo decirle lo que no tiene, sin darle respuesta a lo que tiene, excluir pero no concluir, también a someterlo a gastos innecesarios y perder el tiempo precioso de tratamiento.
Esto es particularmente frecuente en las infecciones uretrales en el varón, cuyos síntomas suelen ser mínimos, variables, con poca o nula secreción uretral y cuyo diagnóstico no depende de análisis sanguíneos. Los análisis de orina, uretrales, prostáticos, semen, etc, o los que sean menester, deben ser en lo posible realizados por el mismo médico tratante, el que recibió al paciente, le abrió una historia médica, lo interrogó, lo examinó y se formó un juicio clínico diagnóstico y en ese sentido, como si de un sabueso investigador se tratara, elabora en su mente los pasos necesarios para confirmar su diagnóstico y el manejo de la situación que aqueja al paciente.Otro ejemplo lo tenemos en los casos de balanitis o vulvitis, irritaciones de los genitales externos, que se diagnostican por clínica y estudio microscópico del frotis cutáneo o cultivos y no por los habituales análisis sanguíneos. Es así, como los médicos clínicos con la herencia de nuestros maestros permanecemos fieles a un modo de ejercer la medicina.
En la sección servicios, podrá leer artículos de diferentes enfermedades y ejemplos clínicos escritos por el propio Doctor Adolfo Álvarez Ramos.