M.T, de 24 años de edad, soltera. Nos consulta por unas manchas color café con leche y otras más claras en la piel del cuello y la espalda. Las arrastra desde el verano pasado cuando volvió de sus vacaciones en la playa. Aunque no le causan molestias, estéticamente no le agradan. El examen clínico, la luz de Wood y el estudio microscópico del frotis cutáneo, efectuado al pie del paciente en la consulta médica privada, permitió formular el diagnóstico de: pitiriasis (Tiña) versicolor, infestación por hongos levaduriformes del tipo Malasezzia furfur. Este caso nos enfrenta al capítulo de las micosis cutáneas u hongos en la piel.
Los hongos parásitos afectan preferentemente la piel humana y son numerosísimas las enfermedades que pueden originar. Para efectos científicos las podemos clasificar en micosis superficiales que afectan las capas superiores de la piel y micosis profundas que afectan las capas inferiores de la piel con capacidad de enfermar órganos internos.
En las infecciones de la piel, una vez sospechada la presencia del hongo, es menester, intentar confirmar el diagnóstico mediante técnicas especiales y estudio microscópico y/o cultivo. No siempre el hongo está solo, puede ir acompañado de cómplices microbianos (bacterias, parásitos y/o virus) por lo que el médico debe atender está posibilidad y no fiarse de una monoterapia a priori. Esto es especialmente importante en las infecciones genitales, de las ingles, del ano y de los pies.
Entre las micosis superficiales cabe destacar las debidas a hongos redondos (levaduras) como la mencionada anteriormente y la candidiasis (Moniliasis). Esta última puede comprometer y enfermar los genitales internos de la mujer y el hombre.
También hay que mencionar las debidas a dermatofitos, que producen las famosas tiñas: de la cabeza (Tiña capitis), el cuerpo (Tiña corporis), los pies (Tiñas pedís)y manos (Tiña manuum).
En todos los casos hay que ser cuidadoso en el tratamiento médico, pues son afecciones susceptibles de irritarse con las medicaciones tópicas, en especial, si no se hace un diagnóstico correcto o de recaer pasado un tiempo de aparente curación.
En la actualidad disponemos de medicaciones muy satisfactorias para las micosis superficiales.