A. G.de 16 años de edad, acude a la consulta médica privada con su señora madre; aquejado desde hace 2 años de lesiones en la piel de la cara etiquetadas de acné juvenil. Ha recibido varios tratamientos, con alguna mejoría sin llegar a curar del todo.
El acné juvenil o vulgar es una condición muy frecuente en la piel de los adolescentes,que se manifiesta por enrojecimiento facial con pápulas, pústulas, comedones abiertos (puntos negros) y cerrados, que afecta las mejillas, mentón, frente y puede extenderse al pecho, hombros y espalda. Tanto el cutis como el cuero cabelludo son grasosos y puede coexistir con otras afecciones cutáneas como la dermatitis seborreica.
Es menester que el médico confirme que se trata en efecto de acné juvenil, establezca el grado de intensidad, importante para el pronóstico de posibles secuelas cicatrizales y evalué las lesiones microscópicamente. Un porcentaje alto de los pacientes con acné juvenil no sólo presentan bacterias que juegan un rol en su desencadenamiento y persistencia, sino también un hongo levaduriforme saprófito o huésped, que en estos casos se comporta como patógeno, el P. ovale.
No es la acné una enfermedad infecciosa ni contagiosa, juegan en su presentación varios factores, pero el médico debe investigar el fondo microbiano. En la actualidad existen tratamientos médicos eficaces para controlar y curar la enfermedad, que deben iniciarse lo antes posible para evitar las inestéticas cicatrices y el perjuicio psicosocial al paciente. Estos tratamientos deben ser prescritos por médicos cualificados.
En nuestra consulta médica privada, además del examen clínico realizamos personalmente el estudio microscópico necesario para averiguar la naturaleza de las lesiones e indicar la condigna conducta terapéutica.