J. P. de 34 años de edad, casada. Lleva 7 meses de embarazo y nos narra que desde hace 2 o 3 meses le han aparecido unas manchas marronáceas en la cara, las cuales no le ocasionan más molestias que la estética. Su gestación transcurre normalmente.
Este caso nos enfrenta a una situación frecuente en dermatología. Las melanosis o pigmentaciones oscuras de la cara. Es una condición que agrupa a entidades de origen complejo y que se observan casi exclusivamente en las mujeres. Mencionaremos algunos tipos que han sido individualizados:
- Cloasma o melasma (máscara de la embarazada). Se trata de manchas castañas, de contornos irregulares, que aparecen simétricamente en la frente, las sienes y las mejillas. Se observa sobre todo en las embarazadas y persiste hasta el parto o hasta el retorno de la mestruación. Las lesiones pueden desaparecer espontáneamente o prolongarse, a veces, durante meses y años. Se puede observar fuera de la gestación, en trastornos útero-ováricos, uso de anovulatorios (la píldora) en relación con afecciones hepáticas y en su aparición y mantenimiento juega un papel importante la exposición solar.
- Melanosis de Riehl. Descrita por el Dr. Riehl, en 1917 durante la I Guerra Mundial, se atribuyó al alquitrán y en la actualidad al uso de cosméticos, aunque su etiopatogenia es muy discutida. Normalmente empieza por una dermatitis rojiza y escamosa, a menudo pruriginosa tras una exposición solar. Posteriormente aparece una pigmentación castaño rojiza en la frente, las sienes y el cuello. Los doctores Gougerot y Degos de París, descubrieron que la acción de los cosméticos perfumados era el factor determinante en su desencadenamiento unido a la exposición solar.
- Dermatosis pigmentada peribucal de Brocq. Afecta casi exclusivamente a las mujeres. Las lesiones son por lo general rojizas - escamosas y pigmentadas. La evolución es lenta, en brotes. Esta dermatosis inestética tiene un factor local (seborrea e infección) por lo que el médico debe realizar un estudio, frotis microscópico para evaluar la existencia de levaduras (pityriosporum ovale) y bacterias (cocos piogénos).
El tratamiento de las manchas oscuras de la cara depende por supuesto del diagnóstico y de los factores que juegan un rol en su desencadenamiento y persistencia. Las enfermas deben cubrir su cara con una pantalla de alta protección antisolar cada vez que salgan al exterior, a fin de evitar que el sol oscurezca aún más las manchas.
Cada caso debe ser individualizado, unos pacientes consiguen curarse plenamente y otros alcanzan mejorías por largo tiempo. En la actualidad existen esquemas de tratamiento, incluso orales, que permiten manejar la situación satisfactoriamente.