P.C. de 25 años de edad. Consulta debido a una lesión en la planta del pie derecho. Inicialmente se trató de un granito algo doloroso y que atribuyó a la penetración de una astilla de madera al caminar descalza en el jardín. En una visita a un podólogo, este le manifiesta su sospecha de una verruga y la remite al dermatólogo.
Las verrugas son elevaciones redondeadas, de uno a varios milímetros de diámetro, de color gris, secas, duras y cornificadas. Su superficie está cubierta por una salientes vellosas. Son debidas a la infección por el virus del papiloma humano, por cepas virales diferentes a las que producen enfermedad genital y que se pueden localizar en cualquier parte del cuerpo, en especial, la cara, las manos y la planta de los pies.
Las verrugas plantares acostumbran ser dolorosas a la presión y se presentan bajo 2 aspectos diferentes: unas se desarrollan formando una plaquita cuyo centro está perforado y a través de él se observa un tejido blando y carnoso, como un ojo de gallo y otras forman granos pequeños, recubiertos por una callosidad,duros a la palpación y muy sensibles al tacto.
En el diagnóstico y manejo terapéutico de las verrugas vulgares, es menester, descartar infecciones simultaneas por hongos y/o bacterias. Las tiñas interdigitales y plantares que de estar presentes pueden ser un factor que contribuya a la mala cicatrización y eventual recidiva en el tratamiento. Así mismo comprobar si el paciente no es diabético o presenta alguna otra enfermedad. Dependiendo del número, tamaño y localización de las verrugas el médico decidirá en cada paciente la conducta a seguir.
En el caso de la citada paciente, se confirmó el diagnóstico de verrugas plantares tipo "Mirmecia" conjuntamente con infección por hongos dermatofitos y estafilococcus aureus. Respondió favorablemente al manejo terapéutico.